LUNES 23 DE NOVIEMBRE DE 2015
Una investigación innovadora financiada por los Institutos Nacionales de salud (NIH) podría ayudar en el futuro a millones de diabéticos a dejar atrás las molestas agujas. Se trata de una píldora que libera insulina desarrollada por científicos estadounidenses, una idea muy prometedora.
Los científicos de la Universidad de California en Santa Bárbarapodrían pronto poner en las manos de las personas que padecen de diabetes, una opción oral de insulina para ayudarles a nivelar el azúcar en sangre.
La insulina inyectable, la alternativa más utilizada actualmente, no es para todo el mundo. "Con la diabetes, hay una enorme necesidad de suministro oral", dijo el investigador Samir Mitragotri, quien se especializa en la administración dirigida de fármacos. "La gente necesita insulina varias veces al día y la administración vía agujas es un gran desafío" agregó.
El tratamiento de la diabetes -una enfermedad que padecen más de 29 millones de personas en EE.UU.- significa, en la mayoría de los casos, recurrir a las inyecciones regulares de insulina.
Para aquéllos a quienes por diferentes motivos los pinchazos les provocan malestar, tratar la enfermedad es un gran obstáculo, dijo Amrita Banerjee, otra de las investigadoras. "Esto puede llevar a la mala gestión del tratamiento y a las complicaciones que conducen a la hospitalización", dijo.
Pero la píldora recién desarrollada, dijeron los investigadores, podría eludir las molestias asociadas con la aguja, y a la vez, proporcionar una dosis más eficaz.
"Al administrar insulina mediante una inyección, ésta pasa primero a través de la circulación sanguínea periférica y luego va a la circulación de sangre en el hígado", explicó Mitragotri. En cambio, la administración oral tomaría una ruta más directa, agregó, y, desde un punto de vista fisiológico, una mejor.
Un tip para bajar la diabetes
Contar con una píldora que libere insulina es un objetivo muy buscado. El principal obstáculo siempre estuvo en vencer el ambiente hostil del estómago y del intestino sin destruir la proteína.
En este caso, la píldora es diferente: se combinan con una cubierta entérica y parches de polímeros mucoadhesivos cargados con insulina. Esta píldora tiene la capacidad de sobrevivir a los ácidos y liberar su carga en el intestino delgado. Allí se abre para liberar los parches que se adhieren a la pared intestinal y deposita insulina que pasa a través de la sangre.