JUEVES 29 DE OCTUBRE DE 2015
Un estudio en jóvenes con sobrepeso advirtió sobre el daño que provoca el consumo indiscriminado de azúcar para la salud.
Que el exceso de azúcar es perjudicial para la salud es un hecho bastante conocido por la mayoría de las personas que quieren llevar una vida saludable. Sin embargo la ciencia fue por más, y ahora reveló de manera contundente que más allá de la proporción en que se consuma la glucosa o de la dieta rica en glucosa que se realice, el consumo de azúcar podría constituirse como un posible desencadenante de trastornos crónicos como diabetes, enfermedades cardíacas y por supuesto también obesidad.
El estudio fue realizado por el doctor Robert Lustig, referente científico del departamento de pediatría de la Universidad de California, en Estados Unidos, y se llevó a cabo mediante la participación de 43 niños de raíces hispanas y afroamericanas de entre 8 y 18 años de edad con sobrepeso. Nueve días fue el lapso durante el cual se analizaron los casos.
Lo revelador del estudio tuvo que ver con que el único cambio que se introdujo en la dieta de cada uno de los jóvenes fue el reemplazo del azúcar procesada por almidón, sin reducir la cantidad de calorías que consumían habitualmente. Todos los participantes fueron pesados a diario y, en los casos en que se observaba una disminución de peso, se les indicaba una mayor ingesta de alimentos a fin de mantenerlo parejo a lo largo del período que duraba el estudio.
Los resultados fueron, cuanto menos, inquietantes. Algunos de los niños pasaron de ser resistentes a la insulina, a ser sensibles a ella. A su vez, la mayoría de los participantes perdió peso, redujo el número de calorías diarias hasta un 10% y los niveles de azúcar en ayunas hasta un 53%. Asimismo, mejoraron los niveles de triglicéridos, insulina y de lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL). Se observó también una disminución en la cantidad de grasa en el hígado, lo cual ratifica que el azúcar contribuiría a enfermedades crónicas.
El doctor Lustig afirmó a la revista Time que su estudio aportó "datos duros y efectivos respecto a que el azúcar es una sustancia tóxica, más allá de sus propias calorías e independientemente del peso de quien la consume".