MIÉRCOLES 01 DE JULIO DE 2015
Luego de más de 70 días de negociación salarial y a punto de firmar el nuevo acuerdo para 2015, el sindicato de trabajadores de Sanidad anunció sorpresivamente que se retira de la mesa de negociación y se declaró en "estado de alerta y movilización".
Según informó el gremio que dirige Carlos West Ocampo, la decisión se tomó este martes luego que "las Cámaras empresarias efectuaron una propuesta salarial amañada, que busca conculcar derechos adquiridos y que deteriora las condiciones laborales de los trabajadores, exteriorizando así, claramente su mala fe negocial".
Lo curioso es que el viernes pasado los gremialistas y las droguerías alcanzaron un preacuerdo que contemplaba 32% de aumento en tres cuotas (18% en mayo, 9,9% en agosto y 4,1% en noviembre), que sería replicado a los convenios con hospitales de comunidad, prepagas y centros de diagnóstico. El último acuerdo venció el 31 de mayo pasado.
Sin embargo, los trabajadores de la industria farmacéutica anunciaron la interrupción de las negociaciones, el quite de colaboración para el resto de la jornada y la realización de urgencia de asambleas y plenarios de delegados para definir un plan de lucha.
"Los trabajadores de la industria farmacéutica deslindamos toda responsabilidad por los perjuicios que pudiera ocasionar en la población, el conflicto laboral con los laboratorios fabricantes de especialidades medicinales y veterinarias, que se desencadena por la irresponsable postura de las cámaras patronales", afirmaron desde la organización, que representa a 180.000 trabajadores.
En ese marco, denunciaron que los empresarios se presentaron "disfrazando en números una propuesta inaceptable, plagada de engaños y cuyo único objetivo es deteriorar las condiciones laborales de todos los trabajadores buscando obtener una rentabilidad adicional a costa de nuestros derechos colectivos".
Asimismo, alertaron por "el descontento con las tácticas tramposas de dilación e intento de cercenar nuestros derechos laborales" y recordaron que "los acuerdos colectivos son el fruto de un equilibrio interno en el que ambas partes discuten y acuerdan, condiciones económicas, condiciones laborales, beneficios sociales e intereses colectivos, que no pueden esconderse detrás de un número".
A lo largo del conflicto, farmacias de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad alertaron sobre faltantes de medicamentos. Por ese motivo, los gremialistas "hacemos responsables a los empresarios de la industria farmacéutica de los efectos que este conflicto puedan generar en población".