LUNES 01 DE AGOSTO DE 2016
Esta nueva tecnología podría revolucionar el monitoreo de una de las enfermedades que mas controles requieren
La diabetes es una de las enfermedades no transmisibles más frecuentes. Según las estimaciones, más de 400 millones de adultos en todo el mundo tienen diabetes, frente a los 108 millones de 1980. Se produce por una alteración en el control de la glucosa en la sangre. El páncreas, uno de los órganos cerca del estómago, produce una hormona llamada insulina que ayuda al cuerpo a utilizar la glucosa. En las personas con diabetes, no hay producción suficiente de insulina o ésta no funciona bien. Como consecuencia, el contenido de azúcar o glucosa en la sangre aumenta. Hay varios tipos de diabetes y grados de severidad, pero en todos los casos un control estricto de la glucosa es necesario.
Para el monitoreo se utiliza el control de glucemia capilar. Un sistema que consiste en realizar un pequeño pinchazo para obtener la gota de sangre en la cual se va a medir los valores. Los pasos al momento son:
1. Usar el pinchador para sacar una gota de sangre
2. Poner la gota de sangre en la tira reactiva
3. Fijarse en el glucómetro
4. Escribir el nivel de glucosa en la libreta de controles
Recientemente, FreeStyle presentó en España, una nueva e innovadora tecnología de sensores de glucosa, que consta de un sensor pequeño y circular. Se coloca en la parte posterior del brazo y realiza un escaneo que muestra el resultado de la glucemia en tiempo real, una flecha de tendencia y el registro de las últimas 8 horas, con la posibilidad de almacenar los datos de hasta 90 días.
El sensor permanece colocado durante 14 días capturando los valores de glucosa durante las 24 horas. El parche es resistente al agua, por lo que permite bañarse, nadar y hacer ejercicio, ya que no se despega por la transpiración. Para escanear y realizar la medición se coloca el lector a una distancia entre 1 y 4 cm del sensor, por lo que puede realizarse la misma con la ropa puesta.
El sistema FreeStyle Libre de Abbott incorpora los siguientes elementos clave:
Este sistema podría revolucionar el control y evolución de una de las patologías más frecuentes y con mayor impacto en la salud pública. Además, el control sin la necesidad de realizar un “pinchazo” podría generar mejor adherencia al tratamiento por parte de los pacientes.